El uso de la aplicación de mensajería WhatsApp es algo más que común. La base de usuarios de esta aplicación supera los 100 millones y para muchos su uso es de lo más cotidiano a pesar de que cada día aparecen nuevas apps que tratan de competir con esta. Su popularidad también le acarrea algunos problemas ya que cada fallo afecta a muchos usuarios aunque el último asunto donde WhatsApp se ha visto envuelto es algo nuevo para sus desarrolladores: una acusación de vulneración de privacidad.
Los responsables de la protección de datos en Canadá y Países Bajos han puesto esta aplicación en su punto de mira. Según la legislación en cuanto a privacidad en estos dos países, ninguna aplicación o servicio puede almacenar información de los contactos en sus servidores sin autorización explícita del propietario de dicha información. Todas las versiones del programa de mensajería -excepto la que corre en iOS 6- hace precisamente esto.
Según investigaciones de las respectivas agencias de protección de datos de los países mencionados, WhatsApp accede a los contactos del usuario copiando sus datos en servidores de la aplicación. Dichos datos son utilizados para comprobar cuáles de estos contactos ya utilian la aplicación. El problema es que en los servidores no solo se registran números de teléfono sino que todos los datos almacenados sobre los contactos llegan a estos servidores.
Por ahora, ninguna agencia de protección de datos ha decidido sancionar a los responsables de WhatsApp pero si la compañía californiana no soluciona este asunto las demandas no tardarán en aparecer.