La polémica entorno a las políticas de privacidad de Google sigue totalmente abierta en la Comunidad Europa. El gigante de Internet está siendo vigilado muy de cerca por los responsables de protección de datos de los países miembros siendo España uno de ellos.
La AEPD ha abierto un expediente sancionador a Google por su política de privacidad unificada de la mayor parte de sus servicios. La Agencia Española ha iniciado este movimiento más que anunciado y siguiendo los pasos del CNIL (agencia francesa) y en una acción coordinada con las autoridades de Protección de Datos de Alemania, Holanda, Italia, Reino Unido y la citada Francia.
El proceso abierto en España tiene como objetivo esclarecer si la combinación de datos procedentes de varios servicios cumple con las garantías de información a los usuarios así como si la proporcionalidad para las que se utiliza la información, periodos de conservación y opciones para que los usuarios ejerzan sus derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición se adecuan a la Ley Orgánica de Protección de Datos.
Las investigaciones previas de la AEPD han concluido con la existencia de indicios de hasta seis infracciones, cinco de ellas graves y una leve. Entre los indicios, la Agencia destaca que «Google no informa claramente sobre el uso que va a hacer de los datos que recoge de los usuarios, por lo que estos no pueden conocer de forma precisa qué fin justifica la recogida de sus datos personales ni la utilización que se hará de los mismos«.
Según las autoridades españolas, las políticas de privacidad unificadas permiten a Google «combinar la información personal de un servicio con la de otros y utilizarla para otras finalidades» además de existir sospechas sobre que la compañía del buscador «podría estar haciendo un tratamiento desproporcionado de los datos de sus usuarios y podría estar conservando los datos de sus usuarios por tiempo indeterminado o injustificado«. Por último se apunta que «las herramientas que ofrece Google para ejercer los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición se encuentran dispersas, no están disponibles para todos los usuarios, son incompletas y aparecen con denominaciones que no siempre se corresponden con la materia que se trata«.
Desde Google siguen manifestando que su política de privacidad «respeta las leyes europeas y permite crear servicios más simples y efectivos» así como su compromiso de colaboración con las autoridades europeas.