Hoy tratamos un tema que nos pilla lejos pero que afecta muy mucho la privacidad de los ciudadanos de Orlando (Florida-EEUU). Los polémicos Drones, aviones no tripulados equipados con sistemas de videovigilancia, vuelven a centrar las quejas de los defensores de la privacidad.
La mayoría de los drones activos actualmente se utilizan a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México para controlar el paso ilegal de la misma pero ahora, en el estado de Florida se quiere dar un paso más y monitorear a la población civil. Estos drones sobrevolarán el área metropolitana de Orlando a partir del próximo verano poniendo muy en duda los derechos a la privacidad de los ciudadanos y en una medida de la que se duda de su constitucionalidad apelando a la Cuarta Enmienda (que hacen referencia a la protección ante pesquisas y aprehensiones arbitrarias).
Desde la Oficina del Sheriff del condado de Orange (Florida) se explica esta medida apuntando a que estos vehículos no tripulados pueden se efectivos a la hora de localizar delicuentes, terroristas e inmigrantes indocumentados además de poder utilizarse en tareas de prevención de incendios.
A nivel nacional, ya son más de 10 departamentos de las agencias federales de seguridad que utilizan este tipo de naves con fines de vigilancia y aunque algunos legisladores han tratado de imponer restricciones para proteger la privacidad de los ciudadanos el asunto se mueve todavía por terrenos muy inciertos y donde los derechos de los mismos están sumamente comprometidos. El tema además se irá agravando con el paso de los meses y años ya que se habla de que en apenas 20 años se podrían estar utilizando unos 30.000 drones en todo el país.