El caso de ciberespionaje masivo realizado por la NSA norteamericana destapado por Snowden sigue añadiendo nuevas «víctimas» a su larga lista. Si durante las últimas semanas se ha conocido que el espionaje habría afectado a numerosos países en todo el globo: Bélgica, Brasil, Francia, Holanda, Alemania, México…incluso a altos cargos de los gobiernos de los mismos, en los últimos datos se han revelado datos referentes al espionaje llevado a cabo en España.
Según los documentos filtrados por Snowden y a los que el diario El Mundo habría tenido acceso, entre Diciembre de 2012 y Enero de 2013 se habrían controlado unas 60 millones de llamadas en España. La publicación de esta información habría llevado a que el Gobierno español haya llamado a consulta al embajador de Estados Unidos en Madrid.
Una actuación muy similar a la llevada a cabo en otros países europeos y americanos y, que por ahora, no han pasado más que de unas declaraciones en las que se habla de «pérdida de confianza» o expresiones similares por parte del Gobierno sin que, por ahora, la situación vaya a mayores y las relaciones entre España y Estados Unidos sufran modificación alguna.
El hecho de que la privacidad de los ciudadanos haya sido vulnerada con el espionaje de llamadas telefónicas y la recopilación de otros datos de carácter personal a través de navegadores web, correos electrónicos y redes sociales exigiría una mayor decisión por parte de las autoridades. Medidas que podrían llegar a través de la Unión Europea tras conocerse que líderes y gobiernos de países como Alemania o España también han sido espiados.