Ayer se estreno MEGA, el nuevo servicio en la nueva para compartir archivos en la nube desarrollado por el famoso Kim Dotcom y el resto de equipo de responsables de Megaupload. El estreno está siendo muy controvertido dado el colapso de sus servidores debido al enorme tráfico generado desde el mismo momento de su activación. Suponemos que este problema se irá solucionando con el paso de las horas, más difícil es que los responsables de MEGA solucionen algunos problemas de privacidad de los usuarios.
Esta solución, nacida tras el cierre de Megaupload por parte del FBI, ha sido presentada por su fundador como una alternativa a servicios como Dropbox o Google Drive haciendo hincapié en su gran seguridad. Cierto es que, los desarrolladores han puesto mucho trabajo en proteger los archivos pero no han querido volver a pillarse los dedos ante posibles problemas legales y han abierto la puerta de la privacidad de los usuarios.
Si bien los ficheros están cifrados con un código que solo el usuario que sube un archivo a la nube es capaz de descifrar si lo que se busca es privacidad hay que olvidarse de MEGA. En los servidores de este servicio en la nube se guardan datos como direcciones IP, un registro de la actividad de cada usuario, sus comunicaciones, datos de tráfico, uso del sitio e incluso cookies con las que personalizar la publicidad que cada suscriptor de MEGA visualizará.
Sin duda, nos encontramos ante una solución muy invasiva con la privacidad de los usuarios que puede hacer que alguno se lo piense un par de veces antes de lanzarse a probarla.