Hace unos días, nos despertamos con la noticia de la compra de la aplicación de mensajería Whatsapp por parte de Facebook. Una adquisición de 19.000 millones de dólares que ha puesto en estado de alarma a los responsable de protección de datos de la Unión Europea.
Whatsapp ya era una aplicación bajo sospecha por su trato con la privacidad de los usuarios. Tras el proceso de compra por parte de Facebook, las autoridades han puesto todos sus focos en ella. Hasta tal punto que, desde Alemania se recomienda a los usuarios otras alternativas más seguras como Threema o myEnigma, dos aplicaciones europeas que se rigen bajo los cánones impuestos por la Ley Federal suiza para privacidad y transparencia de la información.
Un consejo de funcionarios responsables de la privacidad en la UE, Grupo de Trabajo Protección de Datos del Artículo 29, junto a un organismo holandés ya han avisado que “podrían, al enterarse de la fusión, decidir investigar también el producto” y que “28 organismos reguladores de la protección de datos podrían iniciar una investigación”.
A las autoridades europeas les preocupa la obtención de datos que la app puede hacer a partir de las agendas de direcciones de los usuarios accesibles desde la instalación de WhatsApp, resultando factible (y tentador) su uso para otros fines diferentes a los originarios del software. Además, WhatsApp también tiene acceso a información de personas que no usan su aplicación (pero están en la agenda de un usuario de la misma) algo que no atiende a las legislaciones europeas.
Durante los próximos meses iremos conociendo más datos sobre este asunto y sobre las pertinentes investigaciones que se hagan sobre el tratamiento de datos y privacidad de la popular y extendida WhatsApp.