Dentro de la privacidad y los datos personales existe información especialmente sensible que debería ser cuidada con el mayor de los respetos y ajustarse lo más fielmente posible a la legislación vigente. Una opinión que seguro que comparten los ciudadanos británicos cuyos datos sanitarios han quedado expuestos tras subirlos las autoridades sanitarias del Reino Unido a los servidores de Google.
Según se ha publicado en The Guardian, la National Health Service (NHS) habría enviado la base de datos de los usuarios del sistema sanitario público del Reino Unido a los servidores del conocido buscador (ubicados fuera de la Unión Europea) para ser analizados por la herramienta BigQuery. Un dato altamente preocupante pero que aún podría ser más grave.
Y es que, las sospechas apuntan a que este movimiento se debe a que la información gestionada por la NHS habría podido ser vendida a la consultora PA Consulting. Una compañía que habría confeccionado mapas interactivos con la información de los hospitales controlando la información de los pacientes. Una operación que podría responder para ofrecer un servicio de publicidad a medida.
Un asunto realmente grave y de que, por supuesto, ya se ha abierto una investigación.