Esta misma semana se ha conocido la decisión de la Comisión Europea de continuar con el acuerdo que permite la transferenciad de datos bancarios europeos a Estados Unidos. Este acuerdo tiene como fondo la lucha antiterrorista y la Eurocámara había pedido su suspensión como represalia contra las autoridades norteamericanas por el caso de espinoaje de sus agencias de inteligencia.
La comisaria de Interior, Cecilia Malmström, argumenta que este traspaso de datos proporciona importante material para combatir el terrorismo (sin ir más lejos, estos datos se utilizaron en la investigación del atentado en la martón de Boston) y que no existen indicios que la NSA u otra agencia de inteligencia haya interferido en alguna manera sobre estos datos.
Además, desde Bruselas se desaconseja a la UE crear un programa similar par vigilar las transferencias bancarias ya que se plantea como un proyecto caro, complejo tecnicamente ya que obligaría a crear una base de datos enorme con los problemas de su almacenamiento, acceso y protección de datos.
Sobre el acuerdo de transferencia de datos de los pasajeros aéreos europeos que viajan a Estados Unidos tampoco se plantea cambio alguno toda vez que desde Europa se cree que los datos de los ciudadanos de la Unión que viaja al otro lado del Atlántico están garantizados y protegidos.
Eso sí, el Ejecutivo comunitario insta a los Gobiernos y a los representantes de la Eurocámara que aceleren los acuerdos y trámites para la nueva normativa de protección de datos dentro del territorio de la Unión.