Tras el gran escándalo que supuso el «caso Megaupload» con la detención de sus responsables y la espera de juicio, tanto Dotcom como su socio Mathias Ortmann, cabezas visibles de Megaupload, ya trabajan en el nuevo Mega.
Mega será un nuevo repositorio de archivos, donde las subidas se generarán de forma privada y con un código de encriptación solo conocido por el cliente por lo que no podrá ser accesible ni indexado por el servidor. Eso sí, antes de poder subir ningún contenido, los usuarios deberán aceptar una clausula de responsabilidad sobre los contenidos que comparten. Y es que, en este nuevo proyecto, se buscará antetodo mantener a salvo la privacidad de los usuarios y aumentar la seguridad.
La descentralización de contenidos será basica para mantener la actividad en los servidores manteniéndose dentro de las legislaciones establecidas. El proceso de denuncia de alguno de los ficheros que pueda infringir cualquier derecho de autor será complicado ya que solo podría hacerse con la clave concreta del archivo puesto que ni el acceso al servidor permite su visualización.
El nuevo Mega deja claro que la tecnología va dos pasos por delante de las legislaciones vigentes y servirá para mantener a salvo la privacidad de los usuarios que quieran compartir archivos con libertad.