Cada nueva información conocida sobre el asunto del espionaje practicado por la NSA norteamericana agrega un punto de inquietud a los usuarios de teléfonos e Internet.
Varios medios como el diario The Guardian o el canal de televisión Channel 4 se han hecho eco de unas informaciones derivadas de los documentos filtrados por Edward Snowden donde se desvela que el programa de estracción de datos Dishfire, se limitaba a recopilar todos los paquetes que estuvieran a su alcance sin ningún objetivo específico. De esta manera, Dishfire se convirtió en un auténtico recolector de datos llegando a acceder a una media de 194 millones de SMS al día durante el pasado mes de Abril.
Gracias a este programa de recopilación de datos, la Agencia de Seguridad Norteamericana conseguía información tan sensible como posicionamiento, datos de tarjetas de crédito o documentos privados. La capacidad de Dishfire para llevar a cabo su tarea asusta por su eficiencia. En un día, este programa era capaz de recolectar la siguiente información:
* Más de 5 millones de llamadas perdidas
* Más de 1,6 millones de cruces de frontera identificados a través de las alertas de itinerancia de datos
* Más de 110.000 nombres extraídos a partir de tarjetas de visita electrónicas (incluso con imágenes en algunos casos)
* Más de 800.000 transacciones financieras a través de pagos por SMS o tarjetas de crédito vinculadas a teléfonos
* Más de 76.000 mensajes geolocalizados
Según las informaciones publicadas, los datos referentes a números de teléfono de los Estados Unidos fueron borrados o minimizados en alguna forma, un proceso que no se hizo con los datos sobre otros países. Desde la NSA siguen argumentando que su control se centró en «objetivos establecidos con las correspondientes garantías legales«. Eso sí, la realidad confirma que la Agencia norteamericana tuve acceso a una cantidad de información inimaginable.