CelebGate (o fapening) es como se ha acordado en llamar a una de las mayores intromisiones en la privacidad e intimidad de una larga lista de actrices y famosas ocurrida durante esta semana.
Famosas como Jennifer Lawrence, Kaley Cuoco, Kate Upton, Avril Lavigne y otras cien actrices, modelos y cantantes han visto como un ataque al servicio en la nube iCloud de Apple ha dejado expuestas a toda la Red una gran cantidad de fotografías íntimas y otro material privado.
En un principio, toda la responsabilidad de este robo de datos apuntaba directamente a Apple y un fallo en la seguridad de su servicio en la nube pero las primeras investigaciones apuntan a que no ha existido fallo alguno en esta aplicación y que el robo de fotografías habría estado propiciado por una deficiente seguridad de las contraseñas utilizadas.
La publicación de estas fotos ha incendiado las redes sociales, especialmente Twitter, durante estos días. En este punto debemos recordar que la distribución o el simple hecho de colaborar en la difusión de este tipo de material robado constituye un delito tal y como se han encargado de informar desde las autoridades pertinentes. Varios expertos en el derecho en Internet han coincidido en señalar que este suceso supone una intromisión ilegítima del derecho al honor, intimidad y la propia imagen pudiendo entrañar una violación del artículo 197.4 del Código Penal por revelación de secretos. Un delito que conlleva penas de entre 2 y 3 años de prisión.
No hace mucho, Scarlett Johansson y Mila Kunis fueron víctimas de un robo de información similar a este caso y el hacker responsable del mismo fue condenado a 10 años de cárcel.
Los responsables de Twitter respondieron cancelando todas las cuentas de aquellos usuarios que se hicieron eco y compartieron estas fotografías. Si bien, la reacción de esta red social no fue tan rápida como cabía esperar, su respuesta sí tuvo la contundencia demandada por las afectadas.
Apple es una de las compañías más afectadas por este caso. La imagen de la compañia se ha visto muy dañada y esto se traduce en la pérdida de mucho dinero. No en vano, las acciones de la compañía en Bolsa ha caído un 4% durante los días siguientes al escándalo.
La respuesta de los de Cupertino, además de aclarar que no hubo ningún fallo de seguridad en su servicio, no se ha hecho esperar. Los de Cupertino ya han anunciado en boca de su máximo responsable, Tim Cook, que en un par de semanas estará listo un nuevo sistema de alerta para iCloud con el que se tratará de evitar una filtración de datos como la ocurrida durante los últimos días.
Este nuevo sistema de alerta avisará al usuario de manera inmediata cuando se produzca un intento de restaurar los archivos almacenados en iCloud. Un sistema que sustituirá al actual basado en el envío de correos electrónicos permitiendo una respuesta inmediata en el caso de que el usuario detecte un intento de robo de su información.
Grandes entidades financieras o compañías tecnológicas como Sony o LinkedIn ya han sido víctimas de ataques similares. Unos casos que deberían concienciar a los usuarios de la importancia del uso de contraseñas seguras. Mientras que las grandes empresas que ofrecen sus servicios en la nube deberán replantearse los estándares de seguridad actuales.
La envergadura de este suceso unida al hecho de que las afectadas sean mujeres de reconocido prestigio viene a ahondar en el debate sobre la protección de la información en Internet y la privacidad de nuestra intimidad. Temas avivados en los últimos meses por cuestiones como la reputación online o el derecho al olvido.