Un grupo de grandes empresas tecnológicas estadounidenses, con Microsoft a la cabeza, han acudido al tribunal de Manhattan (Nueva York) para defender los datos informáticos almacenados en la nube. Según la legislación actual, el gobierno de Estados Unidos tiene derecho a requisar los datos almacenados en la nube aunque estén fuera del país.
Junto a Microsoft y haciendo fuerza en esta causa se sitúan dos operadoras móviles, Verizon Communications y AT&T, además del gigante californiano Apple y Cisco Systems.
El problema del que se queja este conglomerado de compañías reside en los servicios que prestan en Internet como espacio de almacenamiento remoto (servicios en la nube en general). Según argumentan las compañías, el hecho de que los potenciales usuarios perciban la sensación de que sus datos, archivos o correos electrónicos almacenados en servidores remotos -y fuera de Estados Unidos- son vulnerables al espionaje de las agencias gubernamentales les hace perder miles de millones de dólares.
Unas sensaciones que se han visto agravadas enormemente tras el caso de espionaje de la NSA destapado por el ex-analista Edward Snowden. Un caso donde ha quedado expuesto que las agencias de inteligencia reúnen y almacenan de forma indiscriminada un enorme volumen de datos de llamadas telefónicas y comunicaciones en Internet.
Este asunto de la privacidad de los datos en la nube y almacenamiento remoto se encuentra en un punto álgido de polémica tras una sentencia donde un magistrado de Manhattan instará a Microsoft a cumplir una orden de búsqueda para una cuenta de correo particular que la compañía almacenaba en Dubín (Irlanda).
Microsoft ofrece servicios en la nube en más de 100 países y almacena los datos de sus clientes (correos electrónicos, agendas y archivos) en centros de datos lo más cercanos posibles a los usuarios facilitando un acceso sencillo para los usuarios y la mejor relación eficiencia/coste para la compañía. Según la compañía de Redmon, este requerimiento y decisión judicial amenaza las protecciones constitucionales ante registros ilegales a la par que daña las relaciones exteriores de Estados Unidos y reduce la protección a la privacidad de todo el mundo.
De momento, la primera batalla librada en Abril se saldó con esta derrota para Microsoft argumentada en la Ley de Privacidad de Comunicaciones Electrónicas de 1986q uue otorga al gobierno la autoridad para reclamar la información almacenada aún estando fuera del país.
Para finales de Julio está prevista una nueva vista. Veremos para entonces si los abogados de Microsoft con el apoyo de otras grandes empresas consiguen algún nuevo avance en cuanto a temas de privacidad de datos en la nube.