La Agencia Española de Protección de Datos ha impuesto tres multas de 300.000 euros cada una a Google Spain SL por un uso inadecuado de los datos privados de los usuarios. Una nueva (triple) sanción que profundiza en los problemas que el gigante de Internet tiene con las leyes de protección de datos en los estados miembros de la Unión Europea.
La AEPD ha explicado que Google, en lugar de almacenar la información sobre los usuarios de forma temporal y para los fines especificados, mantiene un archivo «con múltiples finalidades» explicadas de forma incomprensible. Dichos datos se almacenan «durante periodos de tiempo indefinidos e injustificados» sin borrarlos tras su uso original.
Además, la Agencia ha alertado que Google hace un uso ilegítimo de los datos de los usuarios pasivos, aquellos que acceden a sus servicios in identificarse. La autoridad española en materia de protección de datos vuelve a incidir en un mal conocido para el gigante californiano: en lugar de ofrecer un centro de privacidad sencillo y centralizado obliga al usuario a «recorrer un número indeterminado de páginas, dispersas en varios enlaces, que no están disponibles para todos los tipos de usuarios y, en ocasiones, con denominaciones que no siempre hacen referencia a su objeto«.
Por si todo este fuera poco, aún queda un toque de atención más: Google se reserva el derecho de no atender las solicitudes que supongan «un esfuerzo desproporcionado» (para ellos).
Los servicios jurídicos de Google tienen ahora un plazo de dos meses para recurrir la sanción. La única respuesta dada hasta el momento por la compañía es la de su voluntad de colaborar con las autoridades europeas en materia de protección de datos pero por ahora, esta voluntad no se está traduciendo resultados palpables y sí en sanciones y multas por no atenerse a la legislación.