Un reciente sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizado entre [2500] ciudadanos españoles revela que la protección de datos personales y el posible uso de información personal por parte de terceros solo preocupa mucho a un 34.5% de la población. Una cifra que aumenta significativamente cuando se habla de datos financieros.
De hecho, según revela este sondeo, los datos que más nos cuesta compartir son (por este orden) información financiera, huellas dactilares y fotos/videos propios.
Un dato preocupante es que más de un 38% de los encuestados asegura estar poco informado sobre los riesgos de proporcionar datos personales y solo un 8.8% asegura estar bien informado sobre el asunto. Unos datos que reflejan la percepción de seguridad de nuestra información personal en actividades cotidianas.
Por ejemplo, el 45.3% de los encuestados opina que es seguro el pago con tarjeta de crédito en establecimientos o un 36.4% igual a la hora de hacer la declaración de renta por Internet pero la sensación de indefensión en compras online (44.6%) o la participación en concursos (52.5%) es muy grande.
Seguramente, el dato más llamativo de esta encuesta del CIS reside en que solo el 4.5% de los internautas manifiesta leer siempre las políticas de privacidad de las páginas que visita mientras que más del 30% no lo hace nunca.
Tras estas entrevistas parece claro que la protección de datos no es un asunto que preocupe en exceso a los españoles.